¿La Escuela de Letras se encuentra en crisis o no?
En estas breves líneas deseo esbozar mi preocupación de dirigirme a todos aquellos estudiantes y profesores que con sus investigaciones participan, crean y fomentan ideas y reflexiones sobre cualquier tema en el área de la Literatura y la Lingüística, convirtiéndose en el núcleo medular de la carrera de Letras Mención Literatura Hispanoamericana y Venezolana. Como ya reiteré líneas atrás, enfatizo de nuevo mi preocupación por la situación en que se encuentra la carrera, un sistema caduco, inoperante, que busca a través del conductismo estímulo–respuesta, acondicionar, adoctrinar y en algunos casos adormecer e imposibilitar la capacidad de reflexión del estudiante de Letras. Esto lo sostenemos a través de la constante repetición y parafraseo de autores sin derecho a cuestionar ni refutar la autoridad cuando así lo amerite, es decir, formarnos como verdaderos críticos del arte de la literatura sin perder el objeto de estudio: el lenguaje como forma de expresión de la literatura.
Consideremos esencial mirar la enseñanza de la Literatura, no como un ente aislado monopolizador de la información del profesor hacia el estudiante, sino desde el Constructivismo, es decir, construir el conocimiento o parir las ideas como diría Sócrates (La Mayéutica), como un todo unificado: estudiante – profesor, profesor – estudiante, vinculado y activo para así retroalimentar satisfactoriamente el objeto de estudio: el lenguaje a través de la Literatura como vínculo inminente en el desarrollo cultural del quehacer del hombre, siendo éste una plataforma que sirva para dejar un mensaje que posibilite transmitir conciencia de cambio dentro de la sociedad venezolana. Desde ese espacio pretendemos y deseamos la apertura de un foro abierto al diálogo, así como reflexiones en la búsqueda de soluciones a las problemáticas existentes en las carreras, y a la vez, desde nuestra posición, reflexionar sobre hechos reprobables observados entre estudiantes y profesores de la carrera de Letras tales como la adulación intelectual, el egoísmo intelectual y las pseudo creencias intelectuales que están atacando fuertemente a nuestra escuela, configurándose y estableciéndose roscas, es decir, élites, entendida esta última como un grupo reducido que tiene acceso a algo, generando lógicamente exclusión.
Sirva entonces este foro para reflexionar sobre los problemas que aquejan a la carrera de Letras en sus tres menciones. El fin de este foro es hacer de ello alternativas, planteamientos para la reforma del pensum. Nos dirán que este tema ha sido tocado y abordado antes, pero estimamos que no se ha hecho con decisión, firmeza y apoyo de un colectivo conciente de un cambio que necesita la carrera de Letras, es decir, un pensum que este más acorde a la sociedad y las exigencias que ésta nos reclama, es decir, un intelectual activo, no un intelectual que le de la espalda al país.
Naturalmente deseo culminar estas líneas con optimismo, pues sí se pueden lograr las propuestas.
¡Vamos, estudiantes y profesores, por un cambio posible!,
Sin más que decir y esperando el apoyo de todas las personas con buena disposición para el cambio, pues, un individuo por sí solo sería casi imposible o imposible, está condenado a quedarse pasmado y olvidado en el tiempo.
En estas breves líneas deseo esbozar mi preocupación de dirigirme a todos aquellos estudiantes y profesores que con sus investigaciones participan, crean y fomentan ideas y reflexiones sobre cualquier tema en el área de la Literatura y la Lingüística, convirtiéndose en el núcleo medular de la carrera de Letras Mención Literatura Hispanoamericana y Venezolana. Como ya reiteré líneas atrás, enfatizo de nuevo mi preocupación por la situación en que se encuentra la carrera, un sistema caduco, inoperante, que busca a través del conductismo estímulo–respuesta, acondicionar, adoctrinar y en algunos casos adormecer e imposibilitar la capacidad de reflexión del estudiante de Letras. Esto lo sostenemos a través de la constante repetición y parafraseo de autores sin derecho a cuestionar ni refutar la autoridad cuando así lo amerite, es decir, formarnos como verdaderos críticos del arte de la literatura sin perder el objeto de estudio: el lenguaje como forma de expresión de la literatura.
Consideremos esencial mirar la enseñanza de la Literatura, no como un ente aislado monopolizador de la información del profesor hacia el estudiante, sino desde el Constructivismo, es decir, construir el conocimiento o parir las ideas como diría Sócrates (La Mayéutica), como un todo unificado: estudiante – profesor, profesor – estudiante, vinculado y activo para así retroalimentar satisfactoriamente el objeto de estudio: el lenguaje a través de la Literatura como vínculo inminente en el desarrollo cultural del quehacer del hombre, siendo éste una plataforma que sirva para dejar un mensaje que posibilite transmitir conciencia de cambio dentro de la sociedad venezolana. Desde ese espacio pretendemos y deseamos la apertura de un foro abierto al diálogo, así como reflexiones en la búsqueda de soluciones a las problemáticas existentes en las carreras, y a la vez, desde nuestra posición, reflexionar sobre hechos reprobables observados entre estudiantes y profesores de la carrera de Letras tales como la adulación intelectual, el egoísmo intelectual y las pseudo creencias intelectuales que están atacando fuertemente a nuestra escuela, configurándose y estableciéndose roscas, es decir, élites, entendida esta última como un grupo reducido que tiene acceso a algo, generando lógicamente exclusión.
Sirva entonces este foro para reflexionar sobre los problemas que aquejan a la carrera de Letras en sus tres menciones. El fin de este foro es hacer de ello alternativas, planteamientos para la reforma del pensum. Nos dirán que este tema ha sido tocado y abordado antes, pero estimamos que no se ha hecho con decisión, firmeza y apoyo de un colectivo conciente de un cambio que necesita la carrera de Letras, es decir, un pensum que este más acorde a la sociedad y las exigencias que ésta nos reclama, es decir, un intelectual activo, no un intelectual que le de la espalda al país.
Naturalmente deseo culminar estas líneas con optimismo, pues sí se pueden lograr las propuestas.
¡Vamos, estudiantes y profesores, por un cambio posible!,
Sin más que decir y esperando el apoyo de todas las personas con buena disposición para el cambio, pues, un individuo por sí solo sería casi imposible o imposible, está condenado a quedarse pasmado y olvidado en el tiempo.
Jesus Sulbarán
Estudiante ULA de Letras, Mención Literatura Hispanoamericana y Venezolana
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