Douglas Bravo: “Los chavistas ya
están abandonando al Gobierno”
Nailibeth Parra Carvajal* /
Hace un mes vivió en carne propia la represión que el Gobierno nacional mantiene en contra de la disidencia: Cuando se trasladaba a Falcón para participar en un foro, mientras pasaba por Cagua, fue detenido durante más de dos horas por efectivos de
"En este país hay una violación de los derechos humanos, de las libertades democráticas, que estoy seguro aumentará con más fuerza porque las luchas sociales se están desarrollando", dijo en entrevista a
Bravo es posiblemente el guerrillero más famoso que ha tenido el país durante la década de los 60. Fue uno de los mayores aliados que tuvo el primer mandatario, de quien advierte sigue siendo amigo, pese a las diferencias y las críticas tan contundentes que le dispara al actual régimen. "Si Chávez cree que dejó de ser mi amigo, allá él, pero yo respeto mucho la amistad", expresó.
Se defiende como un revolucionario verdadero, "no como el que dice ser el Presidente de este país". Asume que será sólo a través de las luchas como se encontrarán las salidas del escenario político que enfrenta Venezuela: "En las luchas sociales está el arma más importante", advierte mientras defiende que serán los obreros, los estudiantes y la disidencia los que protagonizarán una "nueva civilización" que le hará frente al chavismo.
Desinhibido y sin que las represiones lo amedrenten, asegura que en estos momentos los trabajadores petroleros y del hierro son víctimas de un "sicariato especial", que "ha matado mucha gente" enviado por el patrono Estado para resolver los conflictos.
- ¿A qué tipo de lucha social es a la que usted está llamando?
- A las de toda naturaleza, las que protagonicen los sindicatos, los campesinos, los maestros, los médicos, los gremios profesionales. En la medida que cada uno luche por sus reivindicaciones se avanza. La huelga general es una de las mejores luchas, pero no estamos hablando de una huelga convocada por Fedecámaras como la de 2003, es una convocada por la base obrera, por los campesinos, por los sindicatos.
- ¿Pero no cree que en estos momentos el venezolano está temeroso de salir de nuevo a las calles? Usted habla hasta de sicariato.
- Esa política la desarrolla el Gobierno. No es casual que los discursos de Chávez sean agresivos para crear terror, eso lo hizo Mussolini y Stalin, no es nueva, pero esa situación no es eterna. El pueblo sintió terror con Marcos Pérez Jiménez e igual salió a las calles y lo derrocó.
- De nuevo vuelve a estar en discusión la relación del presidente Chávez con
- Yo lo único que puedo decirte de eso es que no creo en policías, en ninguna. No creo en los servicios de inteligencia porque en todas partes del mundo torturan, violan los derechos humanos y preparan situaciones para confundir la opinión. Lo que sí te puedo asegurar es que Colombia tiene hombres del servicio de inteligencia aquí en Venezuela. Son históricas las relaciones con ese país para cederle territorio. No tiene paramilitares vulgares, son militares con todas las de la ley.
- Pero sin embargo, el presidente Chávez ordenó revisar relaciones con Colombia.
- Claro, porque Estados Unidos quiere instalar bases militares, y en cualquier país eso es un riesgo, porque la transformaría en una potencia militar. Ese es un proyecto de Estados Unidos para unificar todo este territorio de América Latina y el Caribe, para que la materia prima de acá pueda fluir hacia allá. Yo lo que confío es que los sectores que respaldan al Gobierno, que no es la burguesía del Gobierno, se oponga a esas entregas de soberanía.
- ¿Cree que hay sectores del chavismo que pueden alzarse?
- En el Gobierno hay dos fracciones, una numerosa del 80 por ciento que son revolucionarios pero no tienen el poder, y otra que es pequeña de un 10 por ciento que es la burguesía que manda en todos los poderes. Hay una contradicción entre la mayoría y la minoría chavista, esa contradicción va a estallar. Así como a Rómulo Betancourt le salieron dentro de su partido varios movimientos revolucionarios, aquí van a surgir también. Los chavistas ya están abandonando al Gobierno.
- ¿Qué están haciendo entonces los verdaderos revolucionarios?
- Existe un frente que se llama Rescate Nacional, donde hay gente como Víctor Poleo, ex viceministro de Minas; Elie Habalian, ex embajador de Venezuela en
- ¿Qué está estallando ese descontento?
- Que estamos en una época de crisis, está paralizado el aparato productivo, aquí no producimos ni comida. El Gobierno no quiere firmar los contratos petroleros, ni de aluminio ni de hierro, ni con los maestros y médicos, viene la presión obrera. Esa es una crisis que va a colocar a un sector de la población del Gobierno a unirse para hacer una verdadera revolución. La civilización capitalista está en crisis, no sólo es Estados Unidos, está también en Venezuela.
- ¿Pero según el Presidente, lo de Venezuela es socialismo del siglo XXI?
- Eso es mentira, es un capitalismo como cualquier otro, tiene su propia burguesía que se ha hecho rica con la renta petrolera, son banqueros dueños de varios bancos y de empresas de transportes de todo tipo. Chávez insiste que esto es socialismo porque eso lo vincula a unas potencias mundiales que lo mete en el juego geopolítico. Un régimen que no sea capitalista debe llevar a cabo una producción económica distinta al capitalismo, y aquí funcionan las reglas del capitalismo, una burguesía que explota a los obreros del Estado.
- ¿Entonces hacia dónde cree que va encaminado el país?
- Se marcha incuestionablemente hacia un proceso de militarización, a un proceso de violación de derechos humanos, de coartar la libertad, de más deterioro del Gobierno por el descontento que hay en la población. La crisis se está haciendo global en Venezuela, porque no hay respuesta para nadie. Pero también hay razones para creer que se está avanzando en un proceso que conquistará sus objetivos. Están cerca las salidas, porque el mundo capitalista está en crisis e insisto que con las luchas sociales avanzaremos hacia la salida de éste y todos los presidentes.
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